8 de enero no es un día cualquiera.

El 8 de enero está hecho para dos personas que en un cruce de vida de niños inocentes y tres besos de plenos adolescentes comenzaron una historia hasta hoy llena de antecedentes. Sólo ellos conocedores de cada centímetro de sus mutuos cuerpos. Sólo somos  algunos los admiradores cercanos que hemos tenido el placer de recorrer con ellos estos tres años. Sólo un sillón es testigo de los primeros besos en la oscuridad de una noche de 8 de enero. Pero sólo ellos saben lo que es quererse. Superar cada obstáculo, ya sea una piedra, un pedrusco o 95 km Jaén-Granada.